Ha llegado la época del año. La calabaza se encuentra en todo, desde el café hasta el helado. Y si bien ciertamente agrega un toque festivo otoñal a nuestras despensas y velas aromáticas, hace aún más por nuestra piel. Naturalmente repleta de vitaminas y nutrientes que han demostrado ser beneficiosos para nuestra salud, la calabaza puede dejar la piel más suave, brillante y notablemente más joven.
Lo que distingue a la calabaza
La calabaza hace un trabajo maravilloso tonificando y reafirmando la piel. Esto se debe en gran medida al hecho de que es naturalmente rico en alfa hidroxiácidos (AHA). Los AHA actúan como exfoliantes, eliminando las células muertas de la piel y elevando nuevas células sanas a la superficie de la piel, lo que reduce el tamaño de los poros y elimina las impurezas de la piel.
Además de eso, la calabaza también está cargada de betacaroteno. El betacaroteno proporciona los coloridos pigmentos anaranjados a las calabazas, zanahorias y calabacines. Nuestro cuerpo lo convierte en vitamina A (también conocida como retinol), que se ha demostrado que ayuda a rellenar las arrugas superficiales al aumentar la producción de colágeno. También se sabe que el retinol aclara las manchas marrones, combate la radiación ultravioleta y combate el acné. De hecho, la vitamina A es tan poderosa que a menudo se la considera el estándar de oro de las vitaminas antienvejecimiento.
La calabaza también es un potente antioxidante, lo que contribuye a su capacidad para aumentar la producción de colágeno. Los antioxidantes también brindan protección contra los contaminantes ambientales, como los radicales libres. El daño de los radicales libres, causado tanto por los rayos ultravioleta como por la contaminación, es el factor número uno en el deterioro del colágeno. Los poderosos antioxidantes de la calabaza funcionan como un escudo para proteger nuestra piel de estos factores estresantes dañinos, lo que ayuda a mantener la piel con un aspecto joven y vibrante.
Cómo incorporarlo a tu rutina
El uso de la calabaza en el cuidado de la piel ha experimentado un aumento mensurable en popularidad en los últimos años. Se pueden encontrar recetas caseras para varias mascarillas en todas partes con todo tipo de ingredientes y resultados variados. Y si bien hacer un brebaje facial en tu cocina suena divertido, hay margen de error (ya que ciertos ingredientes pueden no ser seguros para la piel) y los niveles de potencia no son tan efectivos como lo son en productos formulados adecuadamente.
En su lugar, sugerimos utilizar una mascarilla de enzimas de calabaza. La mascarilla de enzimas de calabaza de DRMTLGY combina los beneficios antienvejecimiento de la calabaza con vitamina E y perlas de jojoba suavizantes para dejar la piel brillante y excepcionalmente hidratada. Calienta suavemente mientras se aplica para lograr un efecto reconfortante y nutritivo.
Mira cómo Tammy ( @ tammysagelessbeauty ) usa nuestra máscara de calabaza. En solo unos minutos, aplica la mascarilla y la enjuaga para revelar una piel más luminosa y radiante: